Que fresquita nieve

Para apaciguar al temible coco, cuyo enfado entiendo y secundo después de su affaire con la multita boomerang, quiero colgar ahora este vídeo –continuación de otros anteriores basados en “la jodienda al prójimo con gracia”-. En este arte milenario de tocar las pelotas son maestros supremos (por su ingenio y su vulneración de cualquier límite razonable para la salud), los chinos. Diré chinos y no asiáticos por eso de sumarme al carro de los simpáticos. Desde que un, dos, tres importara imágenes de bajitos de ojos rasgados comiendo huevos hervidos hasta vomitar, pasando por humor amarillo y sus mil y una tropelías, hoy los chinos siguen golpeándose la cabeza para deleite del resto del mundo. Esta innata y bizarra simpatía la trasladan aquí a una especie de sauna, spa, o centro de descanso instalado en una pista de esquí. Ser organizados y trabajadores también ayuda a crear el escenario perfecto. El vídeo se hace un poco largo, pero recomiendo persistir hasta la segunda fase, que viene con recompensa. A modo de anécdota decir que la sauna la inventaron los finlandeses, quienes cuentan con una por cada 3 habitantes.