18.2.07

Perder los nervios...

Al hilo del post anterior... Tras un partido de futbol, de tenis, de padel, de squash, de baloncesto... introduces tu única moneda en la máquina de los refrescos para proporcionar algo de líquido a tu deshidratado y maltrecho cuerpo como recompensa al reciente esfuerzo y .... la máquina se la ha tragado sin devolvernos nada a cambio.
A los primeros segundos de incredulidad le siguen otros en los cuales los ojos del abominable se inyectan en sangre y emite un aullido profundo y gutural que llega hasta los confines del país. (Cuenta la leyenda que cada vez que el ser abominable emite ese sonido quinientas hadas del bosque sufren un despeño diarreico). Ya en modo berserker, uno empieza a zarandear y golpear la máquina a la vez que emanan caudales de improperios de su boca. Segundos más tarde uno se encuentra dentro del coche conduciendo quince kilómetros hasta la gasolinera más cercana para regresar con combustible y quemar la maldita máquina y si es necesario, todas las instalaciones...

Pues en un estado similar se encontraba un buen hombre de Francfort que quería volar un banco. Él se sintió maltratado por la entidad y lo siguiente fue que la policía lo detuvo cuando acababa de estrellar su coche contra el cristal y se disponía a meter en el interior de la sucursal dos bombonas de gas. Desde aquí le damos toda la razón. Si es que con los bancos no se puede...

Al que no le damos la razón es al protagonista del video. Resulta que los buenos de los periodistas de la CNN (estos son de verdad no como los del tomate) se encontraban investigando el caso del dueño de una óptica que presuntamente estafaba a sus compradores. Vean el recibimiento que le espera al reportero.
Al final al tío se lo lleva la poli y todo... se le cruzó el cable la verdad... pero vean.... vean...

1 Comments:

Blogger piña y coco said...

Querido abomineibol: se le fue. Está claro. Pero nadie se da cuenta de lo estresante que es el trabajo de los ópticos ¿sabes? Todo el puto día ahí con esos jodidos tornillitos micrométricos y patillas de las gafas torcidas por culpa de las torcidas caras de los clientes... El hombre probablemente lo único que intentó fue enderezarle la cara con la puerta al reportero, pa que las gafas le quedaran bien después ¡le hizo un favor coño! Y así se lo pagan...Mi prima es óptica y me cuenta lo estresada que está. Una vez estaba tan tensa que puso por error unos cristales que no iban en las gafas de una vieja, y esta, creyendo que veía bien pues cruzó la carretera para llegar al otro lado y en realidad no veía un carajo...Así que fue arrollada por un quad cuyo conductor no llevaba casco...Brutal.
En fin, que te presento mis respects por lo del cantarín de la ducha, que seguro que has sido tú el que ha grabado las voces, a mí no me engañas (qué sé cuántas horas tardas en el baño, bujarra). Besitos

5:40 p. m.  

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