Háztelo tú mismo

Siempre he dicho que Bricomanía debería ponerse en horario de adultos. Los hombres, tenemos un serio problema con este tipo de programas; después de haber visto 3 capítulos, nos entusiasmamos, nos creemos que el mundo está a nuestros pies y decimos a todos nuestros amigos: "¿Que no tienes una taladradora neumática? ¡Pero si es esencial en todo hogar que se precie!" (sin recordar que nosotros la compramos la semana pasada y no sabemos para qué sirve).
Claro, sólo después de haber desmontado la encimera de la cocina y colocar la que hemos fabricado "a medida" diciendo: "McGyver debería ver esto..." para poco después enfrentarnos a la cruda realidad de ver que el fregadero es más pequeño que el hueco que le hemos dejado y darnos cuenta de que el tío de la tele es un hijo de puta, que quiere destruir la unidad y la familia de los hogares españoles a golpe de briconsejos. Pero al menos hemos descubierto sus oscuras intenciones...
Hace unos días, un alemán, no lo hizo y pagó un alto precio. Resulta que el hombre tenía un serio problema con los topos en su jardín. Le estaban destrozando la tierra. Así que decidió poner fin de una vez por todas a su problema. Como era un hombre con estudios, sabía que el metal conduce la electricidad, por lo que decidió atravesar un gran cable con largos clavos que a su vez introdujo en el suelo con la idea de que cuando un topo pasara cerca se electrocutara.
El hombre se dijo a si mismo: ya que hacemos las cosas las hacemos bien, y decidió enchufar el cable a una fuente de 380 voltios (ya que como todos sabemos, el topo común no muere con 220v; ni que fuera una lavadora). Tras esto decidió salir al jardín nuevamente a comprobar que el sistema funcionaba a la perfección.
Cuando varios días más tarde, encontraron el cuerpo electrocutado, el sistema no había matado a ningún topo.

Moraleja: Tenía que haber clavado motosierras de alto rendimiento en la tierra en vez de clavos electrocutantes.

Vía Reuters