Aprovechando que estamos en navidad...

Incluso si eres un ser abominable sin sentimientos, sin remordimientos, sin entrañas, sin alma... a veces por estas fechas, cuando los astros se encuentran en una configuración especial, al abominable coco le sale un impulso altruista que dura tan sólo unos segundos y luego desaperece dejando en esa mente enferma cierto desasosiego por tan extraña experiencia. Viene a ser queridos lectores, para entendernos, algo así como los fallos en Matrix: de repente un gato negro y como que algo no va bien... Ya el caramelo que le has robado al niño en el parque no te sabe igual... Vas y pisas el freno cuando ves a las viejecitas cruzando por el paso de peatones... una sensación muy rara...
Lo cierto es que este año los astros mantuvieron esa hipnotizadora influencia el tiempo suficiente para inspirar al abominable con una iniciativa que podemos encontrar en internet.

Se trata de Kiva.org: un sistema de microcréditos para proyectos en el tercer mundo. Casualmente acabo de leer la noticia de que el creador del concepto de los microcréditos, Mohamed Yunus, recibirá el premio Nobel de la paz 2006.

El sistema funciona más o menos así:
1.- Kiva colabora con varias organizaciones en el tercer mundo
2.- Estas organizaciones buscan candidatos que presentan proyectos que requieren financiación.
3.- Tu aportas el dinero ( a través de Paypal) que quieras para financiar el proyecto que más te guste
4.- Una vez termine de financiarse, el dinero es devuelto progresivamente a sus dueños

Vale la pena visitar la página para ver los proyectos antes de que la visión de otro Papá Noel-cantor-que-mueve-la-cintura o Papá-Noel-escalador-en-el-balcón aniquile de una vez por todas los últimos reductos de espíritu navideño que nos queden tras varios días de interminables colas en las tiendas.